En un principio, empecé a trabajar con el vidrio. Con él,
introducido en el proyecto, quería que diera una sensación de ingravidez,
haciendo que las personas que pasaran cerca, vieran a los habitantes de la
vivienda y que les diera la sensación de que estar flotando en el aire.
Para ello, me puse en contacto con varias tiendas que
vendían vidrio para ventanas, fachadas y pavimentos. Hablé más detenidamente
con c24h quienes me dieron la opinión de cuáles serían los vidrios que mejor
respondieran a la zona a la que se aplicaría de la vivienda. El señor Plácido,
quien me atendió, conoce como se trabaja el vidrio, el desarrollo y las
propiedades del material. De él, he podido aprender la resistencia, los usos o
incluso cómo lo cortan y lo llevan a la venta.
A la hora de ponerme en contacto con él, le comuniqué que
quería hacer un proyecto donde la transparencia juega un papel importante y
quería conocer más acerca del vidrio ya que sería un material que pudiera
cumplir con mis exigencias. El profesional enseguida se interesó con la
propuesta y me mostró cuatro tipos de vidrios; para fachadas, cubiertas,
pavimento y para zonas húmedas.
Sin embargo, aparece un problema que hasta el viernes no
comprobé, a la hora de elegir el material, no innovo si no que me adapto a lo
que se consume hasta el momento sin aportar nada. Me adapto al material sin
hacer que el profesional reciba nada a cambio. Por lo tanto, la forma de ver el
material desde el punto de vista del comerciante sigue siendo la misma. En
resumen, ni tanto él ni yo, avanzamos en el conocimiento de esa materia.
En realidad, al querer utilizar el vidrio, no me ha
introducido lo suficiente en el mundo material ya que, además, estas exigencias
tampoco están completamente definidas.
Para involucrarme más en este entorno, he de ser más clara a
la hora de determinar con lo que quiero trabajar. Quiero que sea transparente
pero también quiero que sea acolchado. Esta idea surge de la posición en la que
se encuentra el proyecto. Por lo tanto, no solo quiero que la persona que pase
cerca piense que el proyecto esté flotando si no que, esa sensación se traslade
también a los que se encuentren dentro de la casa.
Barajo la posibilidad de trabajar con dos materiales, el plástico
y la espuma. El plástico es un material transparente y más confortable al tacto
que el vidrio y la espuma me ayudaría a crear esa sensación de comodidad y
seguridad, como las habitaciones de los manicomios. Pero me surgen dudas,
¿soportarían el peso?, ¿le afectaría las condiciones climatológicas?, ¿se podría
hacer la espuma material traslucido, o existe?.
Para explicarme ante profesionales del vidrio, del plástico
y de la espuma, estoy utilizando bocetos para transmitir la idea y uso sus
gráficos, sus fotografías y sus prototipos para llegar a entender el campo por
el que me estoy moviendo.
Tras intentar responder a las preguntas anteriores, no sé si
conseguiré o encontraré ese tipo de material resistente acolchado y
transparente pero al menos, me gustaría pensar que dentro de ese campo, pudiera
aportar un punto de vista que se hicieran replantearse otras formas de producción.
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