lunes, 3 de marzo de 2014

Debate

Los rascacielos empezaron a construirse a finales del siglo XIX en Estados Unidos. Consecuentemente, fueron las causantes que Mies Van der Roe Y Le Corbusier desarrollaran modelos ejemplares arquitectónicos a la ingeniería civil e industrial.
La tecnología como el acero, los ascensores fueron esenciales para la creación de los rascacielos cuya esencia nació de una necesidad social y económica basándose en minimizar la densidad de población.

Con esta perspectiva, las viviendas verticales fueron creciendo ante la mirada crítica de conservacionistas como Jane Jacobs, Christopher Alexander o Léon Krier quienes determinan que los rascacielos tenían una cantidad de espacios vendibles sin embargo, deshacíann las tramas urbanas. Determinaban que eran viviendas idénticas que no se adaptaban a las necesidades de nadie y afirmabann abiertamente que estas construcciones eran movidas por un interés capitalista.

Más específicamente, Léón Krier, quien determinó en una entrevista con Greta La Rocca, en  House, living and Business, 25 de Junio de 2010.  “Tradición no significa Edad Media. Necesitamos edificios de tres plantas agradables para el hombre”. Muestra una visión reticente hacia las construcciones verticales y mucho menos, se podría decir que piense que estas edificaciones sean las viviendas del futuro.

Otro movimiento en contraposición a estas construcciones son las edificaciones dispersas, el sueño americano, que se basa en tener una casa a las afueras y con un terreno propio, alejado de todo estrés y tráfico de la ciudad. Esta imagen se observa en miles de películas americanas. Reflejo de este tipo de vida, es la arquitectura de Richard Neutra como La Casa de reposo, construida en Los Ángeles entre 1927-1929. Aunque esta edificación hace más de 50 años que se llevó a cabo, el sueño americano, aún sigue vigente en la actualidad.

Edward Glaeser, economista, desmonta este pensamiento otorgando que se trata de construcciones negativas para el medio ambiente. Glaeser aporta una postura positiva hacia los rascacielos aportando que no son tan negativos como muchos urbanistas han dictaminado y aporta una visión en la que las viviendas concentradas producen un índice de contaminación menor a las dispersas.

Otros arquitectos que están a favor de los rascacielos y que determinan que son las viviendas del futuro son arquitectos como  conscientes de los problemas que conllevan e intentan solucionarlos. "Los rascacielos resultan un escenario ideal para la innovación. Como ocurre con los vehículos Fórmula 1, sus mejoras luego se incorporan en la construcción más masificada", dice Javier Quintana de Uña, doctor en arquitectura por la Universidad de Navarra y autor del libro Sueño y frustración: el rascacielos en Europa, 1900-1939.

Por lo tanto, los rascacielos se encuentran en el punto de mira de muchos, algunos opinan que son símbolo de poder y del reflejo del capitalismo. Sin embargo, son construcciones en continuo cambio y renovación por lo que si se le diera una oportunidad y se empiece a ser consciente de los problemas que les envuelven, podrían aportarnos muchos beneficios y arquitecturas de innovación. Como el rascasuelos, proyecto en el corazón de México.


Edward Glaser (2011). El triunfo de las ciudades: Cómo nuestra gran creación nos hace más ricos, más listos, más sostenibles, más sanos y más felices. Taurus.


Javier Quintana (1900-1939) Sueño y frustración: el rascacielos en Europa. Alianza territorial.
Debate acerca de los rascacielos y la función de ellos:

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