Hoy es domingo y para entender los avances del proyecto, voy a
hacer un resumen de la evolución (al igual que los próximos domingos). Ello me
ayudará a fijarme en cosas que no le di importancia y a afirmar aquello que
quedaba un poco cogido con pinzas.
En un principio, la vivienda se trataba de un tipo de parásito que
se encontraba sustentado en el aire y sujeto entre dos rascacielos de
Manhattan. A medida que se iba definiendo la vivienda, le faltaba algo, quedaba
coja. ¿Cómo se une al edificio? ¿Cómo hago para estudiar el edificio en sí?
¿Puedo conseguir los planos de cada planta? ¿Puedo visitarlo? Como estas
preguntas me generaban otras preguntas en vez de respuestas, busqué un contexto
nuevo que pudiera experimentar, ver, tomar anotaciones, investigar y como
solución, encontré mi casa, o mejor dicho, el edificio en el que se encuentra.
Este edificio se trata de un lugar que tiene una relación directa
conmigo y es el escenario de la relación que tengo con los propietarios del
resto de viviendas. Una vez elegido este contexto, falta introducir la casa.
¿Cómo se une o cómo funciona? Estas preguntas tienen respuesta
pero a la hora de determinar la normativa a la que le dará forma a la vivienda,
hace que ese proyecto-colgado, se transforme en algo más real y no tan
abstracto. Consiste en crear una vivienda vertical dentro de un edificio donde
las viviendas son horizontales. La vivienda sería el fruto de un resquicio de
la Ley de Propiedad Horizontal y el Código Civil. No
tendría que cumplir ninguna exigencia de la norma. Con la
normativa, la idea de parásito, se transforma para dar paso a una casa
simbionte donde los propietarios que ya se encuentran en la zona como
Langarita, obtendrían beneficios.
Sin embargo, tras la
clase del viernes, la vivienda pasa a ser más concreta y a basarse en otras
normas. Pasa a ser un proyecto donde no se basa en la construcción de una
vivienda sino que se crea a partir de lo existente. Con ello, el concepto de
vivienda que tenía en mente (lugar estable, hecho para vivir unas personas
específicas) varía, haciendo que ese concepto se lleve a un terreno algo más
polémico y diferente.
La vivienda, pasa ahora
a ser el refugio de todo aquel que lo necesite sea propietario o no. Concepto que
es el reflejo de la idea de que la casa no es un lujo si no un derecho.
Ello me lleva ante las
personas que no tienen un hogar propio, ya sean por desahucio, problemas
familiares, falta de dinero o porque no están a favor de la privacidad.
Este giro de
acontecimientos me hace pensar en que Langarita es ahora una okupa. Para vivir
en una casa, tiene que adaptarse a unos horarios y unas estrategias que serán
el resultado de mi investigación en el edificio antes nombrado.
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